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Micrurus fulvius: serpiente de coral oriental

Micrurus fulvius
Foto: John; Licencia: Creative Commons

Localización geográfica

Habita en áreas de Estados Unidos y México.

Descripción de la especie

Es un reptil pequeño, esbelto y elegante, la cabeza es redondeada y con pocas proporciones en comparación con el resto del cuerpo, ojos también pequeños, mantienen diversidad de colores a modo de anillos por todo el cuerpo, concretamente el negro, amarillo y rojizo. Pueden llegar a alcanzar una longitud de hasta 1 metro, aunque la media se encuentra en unos 70 centímetros.

Nombre común

Serpiente de coral común o americana, serpiente real o arlequín, cobra americana, en inglés Eastern Coral Snake.

Hábitos y alimentación de la serpiente de coral oriental

Actividad diurna, son animales territoriales y terrestres.

Estas culebras viven preferentemente en zonas boscosas de vegetación pinar y matorral, también habitan en áreas de suelo arenoso e incluso se han avistado ejemplares en zonas cercanas a asentamientos humanos. Preferentemente permanecen escondidas debajo de la tierra, entre troncos de madera o entre malezas y hojarascas.

Se alimentan de serpientes, incluso practican el canibalismo, otro alimentos son las aves, anfibios, peces e insectos.

Reproducción de la serpiente de coral oriental

Los machos son adultos sexualmente a partir de los 11 a 21 meses, las hembras tardan más en desarrollar su conducta reproductiva, normalmente alcanzan su madurez a partir de los 21 meses.

La reproducción es ovípara, ponen de media sobre 3 a 10 huevos, la gestación dura aproximadamente unos dos meses.

Conservación

La Lista Roja de la UINC considera a la especie como de «Preocupación Menor», en la medida que no reviste un peligro significativo de forma inminente, pues la especie se encuentra bien distribuida en sus poblaciones de origen.

Peligrosidad

El veneno de la serpiente de coral oriental es muy tóxico y puede causar la muerte, aunque no suele atacar al ser humano.

Taxonomía

Reino: Animalia, seres vivos no fotosintéticos con capacidad de movimientos.

Subreino: Eumetazoa, presentan tejidos y órganos.

Filo: Chordata, cordados.

Subfilo: Vertebrata, con esqueleto interno.

Clase: Reptilia, vertebrados recubiertos de escamas.

Subclase: Diapsida, diápsidos, presentan dos fosas fenestras en los laterales del cráneo.

Infraclase: Lepidosauromorpha, lepidosauromorfos, vertebrados amniotas.

Superoden: Lepidosauria.

Orden: Squamata.

Suborden: Serpentes.

Infraorden: Alethinophidia, aletinofidios.

Familia: Elapidae, elápidos.

Género: Micrurus.

Especie: Micrurus fulvius.


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Comentarios

Una respuesta a «Micrurus fulvius: serpiente de coral oriental»

  1. Alexander Guillén

    Todas las serpientes de coral poseen un poderoso veneno neurotóxico que en la mayoría de los casos resulta letal si no hay atención médica inmediata. La dosis letal del veneno de Micrurus fulvius es de 0,32 miligramos por cada kilogramo. En muchos casos los accidentes ocurren porque las personas manipulan accidentalmente una coral verdadera, pensando que se trata de otra especie imitadora conocida como serpiente rey escarlata, Lampropeltis elipsoides, cuya distribución es muy similar y cuya coloración sigue un modelo de imitación bayesiano. La dieta de las corales se basa en el consumo de otros reptiles, incluyendo varias especies de serpientes, entre las que se encuentran a otras especies del género Micrurus y varias especies de lagartijas. En varias zonas de su área de distribución, las poblaciones de esta especie se han visto afectadas por la intervención del hábitat, por lo que localmente han sido catalogadas en Peligro en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Alabama.
    Los síntomas principales asociados a una mordedura de serpiente de coral, incluyen dolor local, producción excesiva de saliva, sudoración intensa, mareos, visión borrosa, adormecimiento de las extremidades y perdida del conocimiento. En casos severos, los síntomas avanzan hasta que ocurre un paro respiratorio. Los síntomas se atribuyen a algunos componentes del veneno de acción postsináptica que actúan sobre los receptores de neurotransmisores como la acetilcolina y varios componentes de acción presináptica constituidos por varias fosfolipasas que alteran la constitución de la membrana y la capa de fosfolípidos externa de las células nerviosas.

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